Esta colección es una recopilación de canciones que están en otras colecciones pero que tienen un tema en común: los niños. Tengo canciones dedicadas a mis hijos, a los niños en general o a mi infancia. Desde el nacimiento a la adolescencia. 
 
El Pirata es una canción que hice con y para mi hija.  
A favor de tí está dedicada al recien nacido como persona.  
Viajero está dedicada a las malas noches que me dió mi primer bebé.  
Tus tres años habla de ese precioso momento que media entre bebé y niño.  
Todos son niños está dedicada a los niños en medio de las guerras.  
Niña Marina está dedicada a mi hija con sus 8 años.  
Niña iraquí también está dedicada a los niños en medio de las guerras.  
Jim Boye habla de mi infancia junto a mis hermanos cuando teníamos montones de soldaditos y había uno favorito. 
Hay que crecer es una reflexión sobre lo duro que es hacerse mayor.  
Llega tu hora está dedicada a la entrada en la adolescencia.  
Eres tan niño habla de la primera infancia de mi hijo.  
Envites está dedicada a los 10 años de mi hijo 

El pirata (1996)


A Marina de niña le gustaban los piratas y un día le hice esta canción. (El dibujo lo hizo ella)

Escuchar el mp3.

Cuando el viento desde el norte
sopla fuerte, me trae voces.
Esas voces son recuerdos
de otro tiempo.
Yo era entonces un pirata
con mal ojo y peor pata;
mis colegas me llamaban
"don sin plata".
Desde lejos mi navío
era fácilmente olido;
conocido hasta en Creta
por "La Mofeta".
Mis piratas dormilones
cuando toman los cañones,
ya los preciados tesoros
son de otros.
Y si alguna vez cogimos
el cofre de algún navío,
la sonrisa quedó helada:
¡no había nada!
Mi espada no cortaba,
el catalejo no enfocaba
y mi voz, de tan cascada,
ya no espantaba.
Mi único ojo no daba miedo,
miraba bizco y, sin remedio,
mis enemigos, los que morían,
morían de risa.
Así que tiré parche, tiré pata,
tiré mapa, tiré espada,
dejé barco allí en el puerto:
se acabó el cuento.
Hoy me dedico a vender chicles...
y caramelos.
(Diciembre de 1996)

A favor de tí (1980)

Dedicada a un recién nacido. De esta canción existen dos versiones. Una con música de Blanca López (pulse) y otra con música mía (la que aparece a continuación).

Escuchar el mp3.



Me declaro a favor de tu libertad
de tu desarrollo sin trabas
de tu expresión abierta y sincera
y de los derechos que no declaras.
Me declaro a favor de tu sencillez,
de tu fe en la vida y la muerte,
de la honradez que tiene tu anarquía,
como esencia del Universo.
Me declaro a favor de tu felicidad,
del derecho que tienes a utilizar
tu cuerpo sin que nadie te aparte por ello,
te ponga etiquetas que te impidan respirar.
Me declaro a favor de ti.
Me declaro en contra de que un día
me digas un adiós vacío de esperanza,
porque o tú o yo marchemos a la guerra,
esa herida amarga que nos desangra.
Me declaro en contra de que cualquier dios
impida la libertad que el hombre
ha de tener para encontrar,
para buscar, su propio ser, su identidad,
el fin de su existencia, el amor.
Me declaro a favor de ti
de tu libertad
a favor de ti.


(L.C.Crespo-B.López Castelo)
(17 de Octubre de 1980)

Viajero (1993)

Noches y noches que parecen eternas y duran apenas nada. Luego ya saben bajarse de su camita y venir a buscar tu calor en la tuya. 


 

Viajero, estoy cansado de tenerte que acunar; 
flecha en el viento, la luna sabe que mis ojos duermen ya; 
y ni tu mano me deja suelto para soñar. 

¡Ay el muñeco que nunca supo para qué vale el dormir! 
sueño ligero, si duerme mucho pierde el tiempo de vivir; 
de madrugada mis ojos cierran y yo aun en pie. 

Viajero, ¿de dónde vienes y a dónde es que vas, 
tan de mañana que las burras de la leche aun tardarán?. 
ya te has dormido, salgo despacio, respiro al fin. (Enero 1993)

Tus tres años(1999)

Esta canción está dedicada a Miguel, hijo de Miguel y Laura, y con él a todos esos niños que llevan el hombre o la mujer en la mirada y de mayores llevarán el niño en ella. Los niños de tres años son como muñecotes pero ya tienen caracter. Son muy lindos.

Escuchar el mp3.

La alegría cuelga de tu risa;
la alegría cuelga de tu risa;
en cada uno de tus dientecitos,
que brillan limpios, desinhibidos,
espantando miedos escondidos.

La vida yo no la tengo que buscar;
la vida yo no la tengo que buscar;
está en tus brazos valientes,
está en tus carreras frecuentes
detrás de cada cosa que se mueve.

Toda la sabiduría que guarda
cada libro que aún no he leido
no se puede comparar con la risa
y con el llanto que llevas contigo,
que llevas contigo,
que llevas contigo.

Tengo la belleza a salvo de ladrones;
tengo la belleza a salvo de ladrones,
pero no la guardo bajo la almohada
sino en cada una de tus miradas,
sino en cada una de tus miradas.

La dulzura la atesoro con cuidado;
la dulzura la atesoro con cuidado;
la recojo como polvo de oro
cada vez que hablan tus ojos
y la vigilo cerrando mis ojos.

Tus tres inviernos me calientan,
tus tres veranos me esperanzan;
tus tres otoños y primaveras
me aseguran que hay mañana;
que hay mañana.

(Octubre 1999)

Todos son niños (1996)

Mientras el mundo se pelea, ellos juegan... hasta que con 10 años les pongan un arma en las manos o las hagan esclavas del sexo.



Niños jugando por el campo,
no veo el color que les adorna;
sólo veo a niños como mis niños,
que no saben de costas.

Su mar sólo tiene playas,
plagaditas de arena,
de dunas y de conchas,
sin barreras ni cadenas.

Los niños todos son niños;
andan averiguando el mundo,
intentando no quedarse mudos,
hablando con la vida alrededor.

Una lata es un santuario;
una piedra, una fortaleza;
para andar entretenidos,
no precisan de más tela.

Los niños todos son niños;
andan averiguando el mundo,
intentando no quedarse mudos,
hablando con la vida alrededor.

Ya vendrá después la mentira,
la condena de los cautos,
la invención de los miedosos;
dejadles ahora que jueguen en el campo.

(Diciembre 1996)

Niña Marina (1994)



Escuchar el mp3.

Tengo una niña como una ratilla;
que chilla y chilla;
es nuestra fierecita:
la linda Marina.
Tengo una niña como de angorina;
su mano te mima si tienes una herida:
la dulce Marina.
Pero no te equivoques;
mi chica es fuerte en su debilidad,
es dura en su fragilidad
y no duda del camino a tomar...
Tengo una niña con la voz muy fina;
con lindas manitas
dibuja de encargo mi niña:
la linda Marina.
Pero no te equivoques;
mi chica es fuerte en su debilidad,
es dura en su fragilidad
y no duda del camino a tomar...
Tengo una niña
como una ratilla;
que chilla y chilla;
es nuestra fierecita:
la linda Marina.

(Mayo 1994)

Niña iraquí (1998)

En el año 1998 salieron noticias en los periodicos sobre los niños de la ciudad de Rabat que estaban sufriendo las consecuencias de los bombardeos aliados durante la Primera Guerra del Golfo aun sin haber sido alcanzados por la bombas, debido a que en dichos bombardeos se había usado uranio en las cabezas de los misiles. Después se repitió esto en la guerra de Kosovo. El video es de mi primer concierto en Libertad 8.



Escuchar el mp3.


Niña irakí,
no sé como te llamas;
sólo sé que esta vez
te tocó perder.

Niña irakí,
tú nada sabes de odios;
ni tiranos ni aliados
te dejan jugar.

Ellos lanzaron sus bombas,
ninguna te rozó;
te creiste a salvo
pero el tiempo te engañó.

Ahora estás enferma
porque esos regalitos llevaban
en la puntita una pizca
de una cosita llamada uranio.

Niña irakí,
no sé si saldrás de esta;
sólo sé que esta vez
te tocó perder.
(1998)

Jim Boye (Puños) (1980)

Éramos cuatro para jugar en la habitación, pero las historias que inventaba Jorge nos obligaban a dejar nuestros juegos. Dividíamos los soldados de plástico bien coloreado: uno tomaba "moros" y "cristianos", otro "indios" y "americanos". Otro "franceses" y "españoles" o "romanos" o "piratas" o "los personajes de dysney" u otra cosa. Eran todo un mundo de fantasía. Y había personajes, como el rey Ricardo, el Cid, Ben Yusuf (todavía siento ese placer al recordarlos), pero el que mandaba era Jim Boye (puños). Era un soldado unionista con una bandera y una espada, ya sin cabeza, sin espada y sin bandera. Y sin colores. Era todo azul marino. Pero era el rey. Y mi hermano el narrador perfecto.

Escuchar el mp3 (La grabación está tomada de una cassette de 1993).



Era un país pequeño,
donde moraban cuatro dioses,
grandes en su imaginación,
niños en sus ilusiones.

Era un país pequeño, donde convivían cien razas,
que los cuatro dioses manejaban,
les daban vida o se la quitaban.

Mas hubo uno, héroe entre los héroes,
que les trataba como a iguales,
tan duro y bravo como valiente,
Jim Boye...

Siempre salió bien parado,
por muy buena que fuera la trampa tendida ;
y una vez que un dios dejó que muriera,
tuvo al final que volverle a la vida
para evitar males mayores,
pues sin él no habría historias ;
y ese país giraba a su alrededor ;
Jim Boye...

Era un cuarto pequeño,
donde jugaban cuatro niños...
(Diciembre 1980)

Hay que crecer (1982)


Escuchar el mp3.

- No quiero crecer nunca, mamá,
no quiero hacerme mayor.
- Pues si no creces, ay, no sabrás
lo que es el amor.

- No quiero crecer nunca, mamá,
y entre mentiras vivir.
- Pues si no creces, ay, no podrás
la verdad descubrir.

- Las personas siempre tienen prisa, mamá,
nunca se paran a oír.
- Si no creces no entenderás a quien
tenga algo que decir.

- Las personas viven con miedo, mamá,
dan de sí lo peor.
- Pues no seas como nosotros
cuando te hagas mayor.

- No quiero crecer nunca, mamá,
no quiero hacerme mayor.
- Pues si no creces nunca podrás
mostrarnos el amor.

(Agosto 1982)

Llega tu hora (1999)

Empieza la adolescencia. Ya se les disparan las hormonas. Empieza la época dura del cambio. Lo de siempre, pero cada uno lo vive a su manera.

Escuchar el mp3

Esa flor que amanece por tus mejillas,
dibujando una sombra en tu barbilla,
canta al nuevo día que hoy es distinto
a todos los anteriores en tu camino.

Tus miembros te lo dicen,
lo anuncia tu vello,
tu olor y tu desorden
lo gritan en silencio.

Apenas he dejado
un momento de mirarte
y ya es otro
el que se planta delante.

Llega tu hora;
las señales me lo anuncian;
aún tarda,
pero el tiempo no tiene cura:
sus granos de arena
caen sobre mi espalda
y te sirven para alzarte
hasta mi cara
y más allá.

Ayer yo te lavaba y te enseñaba
a peinarte o a colocarte la almohada;
eso era ayer: hoy no te detienes,
la prisa y la búsqueda te envuelven.

Eres tan niño (1990)

Escuchar el mp3. (La grabación está tomada de una cassette de 1993).



Dibujo de Marina











¡Eres tan niño! -y yo también-,
¡es tan difícil aprender!
-tú a mover el cuerpo y yo a entender
que te es tan difícil comprender-.

Por qué la luna
no baja si tu la llamas,
por qué el niño
de la fotografía no te habla.

¡Eres tan niño! -y yo también-,
¡queda aún tanto que aprender!.

Por qué te sonrío
y de repente te suelto una patada,
por qué de noche
tienes que dormir solo en tu cama.

¡Eres tan niño! -y yo también-,
¡queda aún tanto que aprender!.

Por qué no caigo al suelo
cada vez que me matas,
por qué no puedes ir
con tu triciclo por la calzada.

¡Eres tan niño! -y yo también-,
¡queda aún tanto que aprender!.

Por qué ahora, justo ahora,
hay que irse a casa;
por qué no puedes tirar
tierra al aire como si nada;
por qué no puedes orinar
por la ventana;
por qué no puedes
nada de nada;
por qué no puedes meter el dedo
en el ojo de tu hermana.

¡Eres tan niño! -y yo también-,
¡es tan difícil aprender!
-tú a mover el cuerpo y yo a entender
que te es tan difícil comprender-.

(L.Crespo Aguirre, 1990)

Envites (1994)

Escuchar el mp3.

Tal vez rubio, quizá delgado,
ya ha cumplido los diez;
es vital, impaciente,
atropellado y fiel;
y su abrazo no te deja respirar;
está aún despegando,
pero se ve que tiene ganas de volar.

Miradle salir
de su cascarón;
vedle como poco a poco
aflora con dolor;
vedle empujar como si no importase más
que conseguir pasar
y ver qué hay más allá.

Y unas veces lo consigue
y otras veces no;
pero en cada envite
va creciendo, también yo.

Va cambiando
llanto por palabras y razón;
aunque a veces me parece
que se le sale el corazón;
entonces grita, reta, pide libertad;
para que crezca el aprendiz,
debe el maestro dejarle despegar.

Y unas veces lo consiguo
y otras veces no;
pero en cada envite
va creciendo, también yo.

A veces dar todo no es bastante;
a veces amar demasiado no es suficiente
para un rubio, que es delgado
y ya ha cumplido los diez
que es vital, impaciente,
atropellado y fiel.


(... 1994)